Hablamos siempre del efecto negativo que el ruido o contaminación acústica produce en los humanos, sobre todo en las áreas urbanas.
Pero también los animales salvajes pueden verse afectados, tanto en su fisiología como en su comportamiento.
Podemos clasificar los efectos del ruido sobre la fauna silvestre en:
Efectos primarios: pérdida auditiva temporal o permanente.
Efectos secundarios: estrés, cambios de comportamiento, interferencia en la capacidad de reproducción, y en la habilidad para alimentarse o protegerse de los depredadores.
Efectos terciarios: como resultado directo de los dos anteriores, pueden producir descenso en la densidad de poblacion e incluso extinción de especies
Un claro ejemplo donde se refleja esto es:
En Puerto Rico, se conoce prácticamente muy poco sobre los efectos que pudiera tener la presencia del ruido ambiental en el entorno natural y la fauna que habita en los diferentes ecosistemas de la Isla. En la actualidad, no contamos con estudios que nos permitan evaluar si existe algún efecto o consecuencias por la presencia del ruido ambiental en nuestros ecosistemas naturales. Esta información, es esencial para evaluar el estado del ambiente sonoro natural de nuestra Isla y para el desarrollo de la política pública ambiental más efectiva para el manejo y control de ésta problemática, que no sólo afecta al hombre, sino también, que pudiera tener efectos en diferentes especies de la fauna silvestre y animales domésticos.
La literatura científica cuenta ahora con más elementos que permiten evaluar y cuantificar algunos de los principales efectos de la presencia del ruido ambiental y la exposición al mismo de diferentes especies. Efectos que pudieran incluir algunos como, el abandono del hábitat, el enmascaramiento de importantes señales de comunicación entre individuos de la misma especie, la degradación del ambiente sonoro natural de importancia de muchos animales, la pérdida parcial o permanente de la audición, y hasta la muerte, como lo fue el caso de los mamíferos marinos varados en las Islas Bahamas el 15 de marzo de 2000 debido a la exposición de estos animales a sonares de mediana frecuencia usados por embarcaciones militares, entre muchas otras posibles consecuencias.

Es importante para el Estado Libre Asociado de Puerto Rico iniciar esfuerzos que nos permita evaluar si el ruido ambiental causado por las actividades humanas o ruido antropogénico, está afectando y perjudicando de manera irreparable el entorno natural, nuestra fauna y nuestro disfrute de un ambiente sonoro natural libre de contaminación por ruido. Es especialmente importante enfocarse en estos estudios del impacto del ruido, dado que el ambiente sonoro o acústico natural no es importante sólo para nuestro disfrute de la experiencia en la naturaleza, sino que, entendemos que dichos ambientes sonoros naturales son de especial importancia para las especies que allí habitan.
Sin datos, al menos preliminares, sobre los efectos del ruido ambiental en nuestros ecosistemas y fauna, un plan de manejo y control para el ruido ambiental estaría incompleto en términos de desarrollar y promover las políticas públicas ambientales más efectivas al respecto.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario