sábado, 10 de mayo de 2014

Soluciones a los ruidos ambientales cotidianos

Soluciones para poder terminar o disminuir el ruido ambiental

Todos podemos obtener un ambiente sin tantos ruidos si ponemos un poco de nuestra parte y nos concienciamos con el problema. Si adoptamos medias, tan fáciles como las siguientes, contribuiremos a un  más limpio de ruido:

* En el hogar, las operaciones ruidosas efectuadas en el interior del hogar, como hacer un agujero en la pared, reparaciones, pasar la espiradora, poner la lavadora o el lavavajillas,…., no deberían producir un ruido excesivo y en cualquier caso, deberían efectuarse a unas horas en que causen una molestia mínima a los vecinos. También deberíamos procurar que los equipos de música y televisores funcionen a un volumen moderado. Usar un ventilador en  de aire acondicionado, electrodomésticos más silenciosos, contribuyen a una vida cotidiana más tranquila y silenciosa.

* Al conducir, deberíamos procurar que nuestro vehículo no provoque ruidos que excedan lo permitido, no utilizar la bocina en las ciudades, salvo circunstancias graves; acelerar gradualmente, obedecer el límite de velocidad, mantener al automóvil con las revisiones al día, mantener las ruedas infladas apropiadamente, usar más a menudo el transporte público o bicicletas para trayectos más cortos, ….

* Al adquirir una casa, es aconsejable optar por emplazamientos poco ruidosos, lo más lejos posible de vías de tráfico intenso, de locales públicos ruidosos o de centros industriales.

Es importante denunciar ante las autoridades públicas cualquier fuente injustificada de ruido, amparándose en las leyes que protegen al ciudadano de este tipo de contaminación. Hay que señalar la existencia de reglamentos que regulan o incluso prohíben determinados ruidos, pero no siempre son aplicados por las autoridades, a no ser que medie una denuncia de algún ciudadano. Es importante que ejerzamos nuestro derecho al silencio para hacer desaparecer o minimizar la contaminación acústica que sufrimos innecesariamente.

Otras formas pueden ser: 

. Paneles que se componen de una membrana de látex colocada sobre un panel de plástico duro, de unos tres milímetros de grosor. La estructura se divide en cuadraditos de un centímetro cada uno, en cuyo centro se encuentra el plástico. Cuando el sonido llega a la estructura, la membrana y el centro de plástico resuenan a diferentes frecuencias y vibran provocando ondas contrarias entre sí que se neutralizan, eliminando el sonido. De esta manera se pueden formar diferentes membranas, de diferentes grosores, dependiendo del ruido que se quiera silenciar.

El cemento, el plomo o el ladrillo, en grosores superiores a un centímetro son los materiales más empleados, claro está, aunque requiere más obra. 

. Soluciones que requieren menos obras que lo anterior son los aglomerados de madera y las fibras minerales: de vidrio o lana de roca, poliestireno expandido, vidrio celular, espuma de poliuretano o espumas fenólicas, según explican desde Consumer. 

. Ruido exterior: una de las soluciones más extendidas son las ventanas insonorizadas, bien a través de ventanas de doble acristalamiento o dobles ventanas. Algunos remedios más económicos serían las tiras de caucho, que al unir marco y ventana, taponan la entrada del sonido a través del aire. 

. Otras soluciones en el caso de ruido procedente del interior del edificio: los techos y suelos flotantes con soporte elástico y madera, respectivamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario