miércoles, 27 de agosto de 2014

Explicacion del efecto que ocaciona ruido ambiental en los oidos

INTRODUCCIÓN
“La exposición a un ruido muy fuerte en un período corto de tiempo, por ejemplo una explosión, causa una injuria celular que, tratada a tiempo, puede llegar a revertirse, explicó a Infobae el otorrinolaringólogo Carlos Boccio, jefe de servicio en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Por el contrario, sonidos de gran intensidad, escuchados durante un período prolongado, generan un daño permanente en estas células”. 
¿Cómo se explica esto? “Las células del oído interno, dice Boccio, tienen capacidad de adaptación sólo cuando el estímulo es limitado en el tiempo y ello depende de factores histoquímicos intracelulares, bloqueo de sustancias tóxicas, radicales libres, etcétera. Por esto la prevención cobra tal importancia”.
Cuando se produce el trauma acústico, las células sufren una especie de “atontamiento”. Si se realiza la consulta rápidamente, en lo que se llama período de ventana terapéutica, se pueden intentar alternativas farmacológicas para sacar a las células de ese estado, aunque no siempre con éxito, explica el doctor. En los otros casos, al haber pasado más tiempo, la injuria celular se convierte en permanente, porque las células pasaron por ese período de lesión reversible y no fueron rescatadas.
Con la música a cuestas 
La proliferación de dispositivos portátiles para escuchar música en todo momento, mientras se viaja, se trabaja o estudia, han generado un aumento de consultas por problemas auditivos y permiten pronosticar, salvo que se haga una intensa prevención, una epidemia de sordera prematura en los próximos años. Boccio, cuya especialidad es la otología, se muestra de todos modos optimista, cuando asegura que “el aumento de las consultas por este tema va de la mano de la concientización al respecto, principalmente entre los adolescentes y adultos jóvenes, quienes concurren con la inquietud de un posible daño auditivo luego de exponerse a sonidos muy intensos, como los de un recital por ejemplo o ante el inicio de algún síntoma que les llame la atención”. 
“En realidad –aclara Boccio, que también es Secretario General de la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología-, el daño auditivo se produce, no por el uso de auriculares en sí, sino por el volumen al que se escuchan los dispositivos musicales. Dada la contaminación sonora con la que convivimos en la ciudad, tendemos a escuchar música más fuerte, para intentar tapar el ‘ruido ambiente’. Se sabe que la intensidad sonora que alcanzan los reproductores portátiles, las discotecas, los cines y los nuevos equipos de audio puede dañar la audición a edades muy tempranas, de manera imperceptible en los primeros años de exposición al ruido”. 
Un sonido que supere los decibeles recomendables para el humano o que dure más tiempo del aconsejado lesiona las células del oído interno. 
¿Importa la forma del auricular que se usa? 
Boccio insiste en que “el daño se debe principalmente al volumen” pero señala que inciden también “el tiempo de exposición continua al sonido y el tipo de auricular utilizado”. 
En ese sentido, agrega: “Se recomienda el uso de modelos que se coloquen sobre las orejas en lugar de aquellos que se introducen en el oído, ya que los primeros tienden, de por sí, a disminuir los ruidos externos.  Existen, inclusive, nuevos dispositivos diseñados para garantizar una mayor tasa de supresión del ruido externo, lo que favorecería la escucha a menor volumen”.
Reduciendo el daño 
El oído humano tolera como máximo 80/85 dB (decibeles) durante un período máximo de 8 horas antes de que comience a producirse el daño en las células del oído interno, explica Boccio. Y ejemplifica: “Cuando estando cerca de una persona que escucha un dispositivo musical portátil,podemos oír la canción que está sonando, se ha superado claramente esta intensidad. Esa es una forma fácil de darse cuenta, por ejemplo, de que debemos decirles a nuestros hijos que bajen el volumen”. 
De acuerdo a la tabla de valores del CDC (Center for Disease Control and Prevention), exponerse al ruido de una turbina de avión (140 dB) sin protección auditiva causa daño instantáneamente, escuchando el MP3 a 100 dB, la injuria celular se inicia entre los 7 y 15 minutos y, finalmente, el ruido de una aspiradora o la permanencia en un lugar ruidoso (80 dB) comienza a generar daño a partir de las 8 horas, advierte Boccio. “Por esto, agrega, la OMS recomienda no superar la exposición a 85 dB por más de 8 hs al día, aunque nuevas publicaciones sugieren disminuir la intensidad hasta 80 dB”.
 ¿Qué pueden hacer para evitar el daño quienes no deseen privarse de escuchar música mientras viajan, estudian o usan la computadora? 
El doctor Boccio sugiere tres cosas “simples”: 
Cambiar el tipo de auriculares, intentando elegir siempre los que cubren la oreja por fuera.

Mantener el volumen bajo: una buena guía es usar el volumen a la mitad de lo que permite el dispositivo.

Limitar el tiempo de escucha o protegerse. Es importante
 dar a los oídos períodos de reposo; en discotecas o recitales, donde el volumen suele ser excesivamente alto o molesto, es recomendable usar tapones en los oídos.

sábado, 23 de agosto de 2014

Hipoacusia en los bebés

Hipoacusia es la incapacidad para oír sonidos en uno o en ambos oídos. Los bebés pueden perder toda su capacidad auditiva o sólo parte de ella.
Causas
Aunque no es frecuente, algunos bebés pueden tener algo de hipoacusia al nacer. La hipoacusia también se puede dar en niños que tenían audición normal cuando eran bebés.
  • La pérdida puede ocurrir en uno o en ambos oídos y puede ser leve, moderada, grave o profunda. La hipoacusia profunda es lo que la mayoría de las personas llaman sordera.
  • Algunas veces, la hipoacusia empeora con el tiempo; otras veces, permanece estable y no empeora.
Los factores de riesgo de hipoacusia en un bebé abarcan:
  • Antecedente familiar de hipoacusia
  • Bajo peso al nacer
La hipoacusia puede ocurrir cuando hay un problema en el oído externo o el oído medio. Estos problemas pueden disminuir o impedir que las ondas sonoras pasen. Dichos problemas abarcan: 
  • Anomalías congénitas que causan cambios en la estructura del conducto auditivo externo o el oído medio
  • Acumulación de cerumen en el oído
  • Acumulación de líquido detrás del tímpano
  • Lesión o ruptura del tímpano
  • Objetos atascados en el conducto auditivo externo
  • Cicatrización en el tímpano a raíz de muchas infecciones
Otro tipo de hipoacusia se debe a un problema con el oído interno. Puede ocurrir cuando se dañan las diminutas células pilosas (terminaciones nerviosas) que movilizan el sonido a través de la oreja. Este tipo de hipoacusia puede ser causado por:
  • Exposición a ciertos químicos o medicamentos tóxicos estando en el útero o después del nacimiento
  • Trastornos genéticos 
  • Infecciones que la madre le transmite a su bebé en el útero (como toxoplasmosis, sarampión o herpes)
  • Infecciones que pueden dañar el cerebro después del nacimiento, como meningitis o sarampión
  • Problemas con la estructura del oído interno 
  • Tumores 
La hipoacusia central resulta del daño al propio nervio auditivo o a las rutas cerebrales que llevan a dicho nervio. La hipoacusia central es poco común en bebés y niños.
Síntomas
Los signos de hipoacusia en los bebés varían por edad. Por ejemplo:
  • Es posible que un bebé recién nacido con hipoacusia no se sobresalte cuando suene un ruido fuerte cerca.
  • Es posible que los bebés mayores, que deben estar respondiendo a las voces familiares, no muestren ninguna reacción cuando se les habla.
  • Los niños deben estar empleando palabras aisladas hacia los 15 meses y oraciones simples de 2 palabras hacia la edad de 2 años. Si ellos no alcanzan estos hitos, la causa puede ser la hipoacusia.
Es posible que a algunos niños no se les diagnostique hipoacusia hasta que estén en la escuela. Esto es cierto incluso si nacieron con hipoacusia. La falta de atención y el hecho retrasarse en el trabajo con respecto al resto de la clase pueden ser signos de una hipoacusia sin diagnosticar.
Puebas y exámenes
La hipoacusia ocasiona la incapacidad de un bebé para oír los sonidos por debajo de cierto nivel. Un bebé con audición normal oirá sonidos por debajo de ese nivel.
El médico examinará al niño. El examen puede mostrar problemas óseos o signos de cambios genéticos que pueden causar hipoacusia.
El médico empleará un instrumento llamado otoscopio para ver dentro del conducto auditivo externo del bebé. Esto le permite observar el tímpano y encontrar problemas que pueden causar hipoacusia.
Se emplean dos pruebas comunes para examinar a los bebés recién nacidos con relación a la hipoacusia:
  • Prueba de respuesta auditiva troncoencefálica (ABR, por sus siglas en inglés). En esta prueba, se emplean parches, llamados electrodos, para determinar cómo el nervio auditivo reacciona al sonido.
  • Prueba de emisiones otoacústicas (OAE, por sus siglas en inglés). Micrófonos puestos en los oídos del bebé detectan sonidos cercanos, los cuales deben hacer eco en el conducto auditivo externo. Si no hay eco, es una señal de hipoacusia.
A los bebés mayores y niños pequeños se les puede enseñar a responder a los sonidos a través del juego. Estas pruebas, conocidas como audiometría de respuesta visual y audiometría del juego, pueden determinar mejor el rango auditivo del niño.
Trar
Más de 30 estados en los Estados Unidos actualmente exigen exámenes de audición para recién nacidos. El tratamiento oportuno de la hipoacusia puede permitirle a muchos bebés desarrollar habilidades del lenguaje normales sin demora. En los bebés nacidos con hipoacusia, los tratamientos deben empezar ya a los 6 meses de edad.
El tratamiento depende de la salud general del bebé y de la causa de la hipoacusia. Puede abarcar:
  • Logopedia
  • Aprendizaje del lenguaje de señas
  • Implante coclear (para aquellos con hipoacusia neurosensorial profunda)
El tratamiento de la causa de la hipoacusia puede abarcar:
  • Medicamentos para las infecciones
  • Tubos de timpanostomía para infecciones repetitivas del oído
  • Cirugía para corregir problemas estructurales
Expectativas (Pronósticos)

A menudo es posible tratar la hipoacusia causada por problemas en el oído medio con medicamentos o cirugía. No hay cura para la hipoacusia causada por daño en el oído interno o los nervios.
El pronóstico del bebé depende de la causa y gravedad de la hipoacusia. Los adelantos en audífonos y otros dispositivos, al igual que la logopedia, les permiten a muchos niños desarrollar las habilidades normales del idioma a la par que sus compañeros con audición normal. Incluso los bebés con hipoacusia profunda pueden mejorar con la combinación correcta de tratamientos.
Si el bebé padece un trastorno que afecte algo más que la audición, el pronóstico depende de qué otros síntomas y problemas tenga.
Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si su bebé o su niño pequeño muestra signos de hipoacusia, como no reaccionar ante ruidos fuertes,
no hacer ni imitar ruidos o no hablar a la edad en que esto se espera.
Si su hijo tiene un implante coclear, llame inmediatamente al médico si presenta fiebre, cuello rígido, dolor de cabeza o una infección en el oído.
Prevención
No es posible prevenir todos los casos de hipoacusia en los bebés.Las mujeres que estén planeando quedar en embarazo deben asegurarse de tener todas las vacunas al día.Las mujeres embarazadas deben consultar con su médico antes de tomar cualquier medicamento.
Si usted está embarazada, evite actividades que pueden exponer a su bebé a infecciones peligrosas como la toxoplasmosis.
Si usted o su pareja tienen antecedentes familiares de hipoacusia, tal vez desee recibir asesoría genética antes de quedar en embarazo.
Nombres alternativos
Sordera parcial en bebés;
Deterioro de la audición en los bebés;
Hipoacusia conductiva en los bebés;
Hipoacusia neurosensorial en los bebés;
Hipoacusia central en bebés.

jueves, 14 de agosto de 2014

Reacciones del bebe ante el ruido ambiental y consejos para prevenirlas

¿Cuán sensible es el oído de mi bebé?

Más sensible que el de un adulto, de modo que debes utilizar el sentido común cuando expongas al niño a ruidos fuertes. Una buena regla general a seguir es: si puedes hablar con facilidad por encima del sonido ambiente, éste no debería dañar el oído del niño. 

¿Cómo reacciona normalmente un bebé ante un sonido?

Inicialmente, la respuesta de tu bebé ante un sonido dependerá en parte de su temperamento. Algunos bebés parecen ser más sensibles; pueden reaccionar más a ruidos fuertes que los bebés con personalidades más tranquilas. 

También depende de lo que haya oído mientras crecía en el vientre materno. Tu bebé ha estado oyendo el rumor amortiguado de tu mundo desde las 24 semanas de gestación. Si durante los nueve meses de embarazo oía con frecuencia a su hermano correr por la casa gritando, o a su papá practicando con los bongós, esos sonidos se volvieron familiares para él. No lo perturbarán cuando los escuche en la vida diaria. De hecho, probablemente pueda dormir con ellos. Por otro lado, los sonidos nuevos pueden asustar a un recién nacido y hacerlo llorar. No obstante, una vez cumplidos los tres meses, quizás ni pestañee al escuchar el mismo sonido, y un mes más tarde es posible que voltee la cabeza hacia el origen del sonido.

Mi bebé duerme con cualquier ruido. ¿Cómo puedo saber si oye bien?

Los bebés son criaturas sorprendentes: pueden dormir con el timbre del teléfono sonando y el perro ladrando. Esto es muy normal y no indica que tu bebé tenga un problema auditivo sino, más bien, que necesita dormir. Es mejor evaluar su oído cuando esté despierto y alerta. 

Éstas son algunas pruebas rápidas que puedes hacer para asegurarte de que oye bien: 

  • Si el bebé es menor de 3 meses, aplaude detrás de su cabeza. Si se asusta, está bien. Si no se asusta, repite la prueba varias veces.
  • Si es algo mayor, entre 4 y 6 meses, debe tener cierto control de la cabeza. Llámalo por su nombre para ver si se voltea o reacciona ante tu voz. También podría girar los ojos o la cabeza buscando algún sonido interesante.
  • Entre los 6 y los 10 meses, el niño debe responder a su nombre y a los sonidos del medio familiar, como el sonido del teléfono o el ruido de la aspiradora.
  • Entre los 10 y los 15 meses, debe poder señalar un objeto familiar en un libro de imágenes cuando se le pide.
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Si no hay respuesta a ninguna de estas pruebas, consulta con el pediatra. Dado que la gran mayoría de los bebés tienen un oído excelente, probablemente se trate de una pérdida temporal de la audición causada por algún resfrío. O es posible que simplemente haya estado demasiado concentrado en otra cosa como para notar el ruido. 

¿Qué puede afectar la audición de un bebé?

Algunas de las cosas que pueden afectar la audición son: 

  • La exposición a ruidos prolongados de altos decibelios, como los de las pistas de aterrizaje de aeropuertos o los conciertos de rock.
  • Los antecedentes familiares de problemas auditivos.
  • Los problemas graves durante el nacimiento que pudieran haber provocado falta de oxígeno para el bebé.
  • El nacimiento prematuro.
  • La exposición prenatal a la rubéola.
  • Algunos tipos de defectos de nacimiento.
  • La inflamación crónica del oído medio (otitis media), que puede causar cicatrices en las trompas de Eustaquio si el niño tiene frecuentes infecciones de oído. Podría sufrir también una pérdida de audición temporal durante una infección de oído.

¿Puedo hacer algo para ayudar a desarrollar la audición de mi bebé?

La audición ayuda a los niños a aprender acerca del mundo y a comunicarse. Para estimular ese sentido en tu bebé: 

  • Escucha un CD con él o enciéndele el radio. A los niños les gusta la música, de modo que hazle escuchar música y háblale del sonido del piano y el estruendo de los platillos.
  • Háblale y léele a tu hijo. Nada estimula más la inteligencia de un niño que escucharte hablar. No lo bombardees interminablemente con palabras, pero si se ve interesado, cuéntale lo que estás haciendo. Por ejemplo, si estás guardando cosas en su bolsa de pañales, hazle una descripción paso a paso de lo que estás colocando. Cuando lo vistas, menciona el color y el tipo de prenda que le estás poniendo por la cabeza y describe la suavidad de las medias (calcetines) que le estás poniendo en los pies.
  • Háblale sobre lo que él oye y comentálo, tanto si es el ruido de un motor de avión o el ronroneo de un gato. Esto te permitirá ayudarlo a comprender el medio que le rodea.

Fuentes y efectos del ruido ambiental en el ecosistema

La contaminación acústica ambiental se está convirtiendo en un importante problema de salud en las zonas urbanas para los humanos, pero también lo es en gran medida para el medioambiente. Se trata de un contaminante ambiental junto con la radiación y productos químicos orgánicos e inorgánicos tales como metales pesados ​​y pesticidas.
Fuentes de contaminación acústica ambiental
Las principales fuentes de contaminación acústica del medio ambiente son los equipos industriales,  la construcción, la demolición, el ruido generado por la actividad humana, como cortadoras de césped o sopladores de hojas, música fuerte, los perros ladrando, niños jugando al aire libre y eventos como conciertos o festivales.
Otras fuentes importantes de contaminación acústica ambiental, son las relacionadas con el transporte: los autobuses, trenes, automóviles, motocicletas, camiones y las sirenas de vehículos de emergencia, las cuales son la causa más importante de ruido en las zonas urbanas.
Los efectos del ruido en el medioambiente
En la naturaleza, el ruido causa muchos efectos adversos en los animales e incluso plantas – he aquí algunos ejemplos:


  • El sonar militar y la “burbuja marina” de barcos exploradores de petróleo, han sido responsables de la muerte de posiblemente miles de delfines y ballenas. 



    • Las aves que dependen de la escucha para ayudar a localizar a sus presas están seriamente perjudicadas por el ruido industrial.
    • El ruido perturba los patrones de alimentación y cría de algunos animales y se ha identificado como un factor que contribuye a la extinción de algunas especies.
    • El ruido de los aviones y las ondas sónicas han estado implicadas como una causa de la disminución en la reproducción de una variedad de animales.
    • En las vacas lecheras, el ruido excesivo reduce el consumo de alimento, la producción de leche y la velocidad de descarga de leche.
    • El ruido provoca una mayor incidencia de abortos involuntarios en los caribúes.
    • El ruido intenso puede afectar el crecimiento de los pollos y la producción de huevos.
    • El ruido también se ha demostrado que tiene un efecto perjudicial sobre la reproducción de algunas plantas a través de interferir con la actividad polinizadora o la propagación de semillas.
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    • El ruido del tráfico podría estar obstaculizando el proceso de reproducción de las ranas en las áreas metropolitanas, debido a que ahoga las llamadas de apareamiento de los machos.
    • Tengamos en cuenta todo esto  y empieza a tomar parte de la solución a esta problemática.